El gobierno balear prepara la aprobación de un proyecto de ley destinado a contrarrestar el cambio climático y mejorar la calidad del aire en las islas. Entre las medidas a adoptar, destaca la prohibición de la entrada en ellas de coches diésel a partir del 2025 y de gasolina a partir del 2035, con el objetivo final de que en el 2050 todos los coches nuevos que se matriculen en esa comunidad autónoma sean eléctricos. Asimismo, se recogen en el borrador el paulatino cierre de las centrales térmicas, la reducción del uso del carbón y el empleo progresivo de las energías renovables.
Entretots
Esta loable iniciativa es pionera en España y en Europa, pero servirá de poco si se limita al ámbito de una sola región, por más que los habitantes de esta se vean beneficiados por la mejoría de las condiciones de su entorno más inmediato. Las graves consecuencias de la contaminación atmosférica y del calentamiento global hacen necesario que el resto de comunidades autónomas sigan el ejemplo y se marquen objetivos similares para el territorio de su jurisdicción, así como que los diversos partidos políticos se pongan de acuerdo para lograr un pacto de Estado por el medio ambiente que incluya medidas a adoptar a largo plazo, con independencia de las alternancias de Gobierno que, lógicamente, se vayan produciendo. Como ha ocurrido con el tema de la violencia de género, es más que posible en este ámbito alcanzar un consenso indispensable para la conservación de la naturaleza y de la vida humana.