De las pocas cosas buenas, si es que las hay, en lo sucedido en los últimos días en Barcelona y Cambrils, me quedo con lo siguiente:
Entretots
Primero, que ante adversidades como éstas (la mayoría de personas) todavía sacamos el lado humano que conservamos. Es de agradecer los pequeños gestos como comerciantes cobijando a viandantes asustados, taxistas llevando gratis a la gente, personas que han abierto sus casas a turistas que no podían volver a sus hoteles... Sin mencionar la grandísima labor que han llevado a cabo los mossos y fuerzas de seguridad, sanitarios, protección civil, voluntarios y el resto de personas que han aportado su pequeño granito de arena. Gracias infinitas a todos ellos.
Segundo, que todavía, y a pesar de las circunstancias, somos una sociedad unida. Es triste que esto se vea solo cuando pasan desgracias de tal calibre. Deberíamos estar orgullosos y defender las diferencias culturales entre unos y otros porque es ahí donde radica nuestra mayor riqueza. Y hacer el esfuerzo de acallar y avergonzar públicamente a unos pocos borregos y sus seguidores que por intereses ajenos se pasan la vida vomitando mensajes que intentan sembrar el odio, hacer demagogia y romper el equilibrio para que "las dos Españas" se enfrenten una vez más. Unidos somos capaces de grandes cosas, enfrentándonos solo conseguimos que nos estanquemos como sociedad y país.
Tercero, ya es hora de exigir a todos los políticos y administraciones que hagan de una vez el trabajo para el que les hemos elegido: solucionar problemas, no generarlos. Nos enfrentamos a un montón de retos que exigen gestores que estén a la altura: respecto al terrorismo, al cambio climático y la crisis económica, entre otros temas. Tanto unos como otros están jugando con las esperanzas, el trabajo y la forma de vida de miles de personas por intereses partidistas y personales. No somos piezas de ajedrez que puedan ir moviendo sobre un tablero a su antojo y debemos exigirles responsabilidades. Los problemas políticos tienen solución, solo se necesita voluntad por ambas partes para resolverlos. Y si no son capaces de cumplir que se vayan y dejen paso a sangre nueva que sí pueda.