La grafía adecuada era 'Gobierno Frankenstein', con iniciales mayúsculas en ambas palabras, pues se refería al conjunto de personas o instituciones que gobiernan una división político-administrativa muy concreta, es decir, España. Respecto al uso de las comillas, aunque no eran imprescindibles, se recomendaba emplearlas para destacar tanto la novedad de la expresión como la metáfora que encerraba, pero se han acabado las discusiones, lingüísticas y políticas, al respecto. El Gobierno de España actual ya no está hecho de recortes, no tiene miembros postizos, no necesita descargas eléctricas para levantarse y andar.
Entretots
La presencia de Sumar y Yolanda Díaz ilusiona, sin duda, a algunos de los votantes que la elevaron a cuarta fuerza parlamentaria, dignos de absoluto respeto, pero sobre todo gusta a gente muy poderosa, y a lo peor menos digna y, casi siempre, perfectamente organizada para defender sus intereses particulares desde las instituciones políticas. Por eso, Feijóo ratificó, como había hecho el presidente de la CEOE, en la campaña electoral la contrarreforma laboral parcial que Díaz hizo de la reforma Rajoy.
Se trata ahora de convencer a los ciudadanos de que su vicepresidencia segunda, y no otra, surgida de una izquierda política que es más extensa que la que ella agrupa, es la mejor para intentar, antes o después, mejorar las políticas públicas más recientes y anteponer el interés general y la cohesión social a los intereses individuales y corporativos de los más poderosos.
A mí, que estoy acostumbrado a que mis candidatos pierdan las elecciones, no me convence, estoy harto de dimes y diretes.