El sábado 2 de diciembre entré en un supermercado. En la puerta, estaban los voluntarios del "Gran Recapte d'Aliments a Catalunya” que me preguntaron si me gustaría donar alimentos. Asentí con la cabeza y desde ese momento, empecé a pensar qué podía comprar. Mientras cogía un paquete de pasta sin gluten para mí, creí que sería una buena idea donar alimentos sin gluten, casi nadie lo hace.
Entretots
Y es que cuando no eres celíaco no piensas en este colectivo y si lo haces, cuando ves los precios, te lo piensas dos veces. ¡Normal! Al salir, les entregué los alimentos que había cogido sin gluten y les dije: “Para los celíacos, que seguro que hay muchos y nadie piensa en ellos”. Una sonrisa se les dibujó en la cara y me dijeron: “Tienes toda la razón, muchísimas gracias”. Aún se pueden hacer donaciones on line por si alguien se anima.