Respecto al 'procés', nadie, absolutamente nadie, puede discutir que los votos que lo apuntalaron nunca superaron el 47% y, en general, el respaldo internacional fue nulo y, concretamente, en la Comunidad Europea ningún país lo apoyó. Además, después de todo lo ocurrido, la economía y la estabilidad social en Catalunya no pasan por sus mejores momentos.

Dicho esto, enfocar la próxima legislatura con dirigentes nuevos que no persistan en los mismos errores que sus antecesores, parece normal y prudente.  Forcadell y Mas ya han dado un positivo paso atrás y, ahora, ya solo falta que lo hagan Puigdemont y algunos otros. El paso atrás del expresidente es fundamental. Si no lo hace, volveremos a una política perjudicial para Catalunya.

 Alguien debería ayudar a Puigdemont a salir de su sueño. No dudo de que es un sueño honesto y bello votado por muchos ciudadanos, pero que en la actualidad no tiene el suficiente apoyo.

Insisto, saber renunciar, como han hecho Forcadell y algunos otros, nos puede llevar a otros sueños igual de bellos y honestos que los de Puigdemont.