La protección del medioambiente es un trabajo urgente, pero siempre parece recaer en los ciudadanos de a pie. Se nos pide reducir los plásticos, usar el transporte público y pagar impuestos verdes, mientras que las grandes empresas contaminan sin control y las instituciones fallan en aplicar medidas efectivas.
Entretots
Mientras reciclamos y ajustamos nuestro consumo, industrias enteras continúan emitiendo toneladas de CO2 y vertiendo residuos sin consecuencias reales. Las políticas medioambientales deberían ser justas, pero castigan a quienes menos contaminan y eximen a los principales responsables.
No podemos salvar el planeta a costa de los ciudadanos mientras se ignora a los grandes contaminadores. Cuidar el medioambiente debe ser una responsabilidad compartida. Sin una acción firme contra empresas e instituciones, el esfuerzo individual será solo una ilusión de cambio.