A menudo se habla del llamado nacionalismo español. Tal cosa no existe, los nacionalismos actúan en su territorio. Lo que ocurre en España es distinto (y peor), se trata de un nacionalismo castellano que se extiende a todo el territorio español, lo cual es distinto.
Entretots
Todo lo castellano es español, evidentemente, pero no todo lo español es únicamente castellano. Hacer el ‘totum revolutum’ entre Castilla y España son cosas propias de Ortega y Gasset o de Onésimo Redondo con su grito de “¡Castilla salva a España!”. Ramiro Ledesma Ramos comparaba a España con un mantón cuyo cuerpo era Castilla y lo demás, los flecos de ese mantón. Puro fascismo. No les hagamos el juego y desterremos para siempre de nuestro lenguaje la expresión ‘nacionalismo español’.