Hoy he tenido miedo de bajar al metro en el Liceu. La escalera estaba llena de manteros y casi no había sitio para bajar. Fuera, en la Rambla, había un par de motos de la Guardia Urbana, pero ellos no bajan al metro. El vigilante, al ver la cantidad de africanos, les abrió el torniquete ancho por donde pasan los cochecitos y toda la 'colla' (unos 40) entró al metro sin pagar.

Indignada le pregunté al vigilante si era día de puertas abiertas en el metro de Barcelona. "Tenemos órdenes de dejarles pasar gratis", fue su respuesta. El andén de la estación de Liceu ya es estrecho y si la mitad está ocupado por los sacos con los suvenirs de contrabando y los ilegales sentados en el suelo, ¿por dónde tenemos que pasar los que pagamos el metro y los impuestos? Es mi pregunta para Ada Colau: ¿qué tengo que hacer yo para utilizar el metro gratuitamente?