El inicio de las clases ya ha llegado y con ello la ilusión de aquellos que emprenden un nuevo camino. Algunos con los mismos retos del año anterior y otros con perspectivas totalmente distintas, pero con una misma finalidad: que todo pase rápido y que el calor del verano vuelva a llenar de alegría nuestros días.
Entretots
En mi caso, con un objetivo muy marcado: llegar preparada a las EBAU y con una buena media de Bachillerato. ¿Parece evidente verdad? Es todo cuanto necesito para llegar a la universidad. Pero, se me olvida algo: aprender. Hoy en día parece que aspectos como ese deseado número que me permitiría alcanzar la nota de corte de mi carrera nuble lo más importante: adquirir conocimiento. Claro está que para sacar nota debes hacerlo pero, yo no quiero estudiar para sacar nota, yo quiero estudiar para aprender. ¿El problema? Las elevadas notas de corte de las universidades públicas, capaces de privar de estudiar lo que alguien quiere por una décima. Por eso, o por no tener dinero suficiente para pagar una privada, donde allí la nota no tiene tanto peso, pues en la gran mayoría solo se necesita aprobar la selectividad.
Con esto me gustaría hacer una reflexión especialmente a todos aquellos a quienes este tema les queda muy lejano, en nombre de todos aquellos estudiantes que como yo, cuestionamos el modelo educativo implantado. ¿Es realmente un modelo inclusivo que brinda oportunidades a todos?