Recientemente, sobre este tema, ceder el asiento, esta sección ha publicado varias cartas. Sus contenidos no eran idénticos y por eso quiero dar mi opinión. Para entendernos, concretar la ciudad y el medio de transporte es importante. Yo solo me referiré a los metros de Barcelona.
Entretots
Siempre, no falla nunca, cuando uso cualquiera de sus líneas, alguna chica joven y guapa me cede su asiento. No lo entiendo, ando perfectamente, voy vestido adecuadamente y mi peso y volumen es normal. Por supuesto, doy las gracias educadamente, pero no lo acepto. No lo puedo remediar: me pongo de mal humor todo el día. Por eso me gusta tanto el 'subway' de Nueva York, allí nadie me cede el asiento.
No obstante, comprendo muy bien las quejas, pero también quiero respaldar a todas aquellas chicas educadísimas que, con muy buena voluntad, me conceden su asiento cada vez que uso el metro de Barcelona. Son chicas que no conozco y que, a mí, que soy mayor y presumido, al cederme su asiento me fastidian, pero hoy las quiero defender.