Este lunes se dieron a conocer los nominados en la 77ª edición de los Globos de Oro. Nombres como Ana de Armas o Antonio Banderas se encuentran entre los afortunados, pero no todo son buenas noticias: ya es costumbre la ausencia de figuras femeninas en las nominaciones a mejor dirección, y no por falta de buenas películas dirigidas por mujeres. 

Directoras como Greta Gerwig o Olivia Wilde no han sido nominadas, siendo las creadoras de algunos de los mejores filmes del año. Aunque un premio o una nominación no hacen que una película sea mejor, la ausencia de nombres femeninos es una forma de infravalorar el trabajo de estas directoras, que no obtienen ninguna visibilidad en galas tan mediáticas como esta. 

Es difícil hacerse un hueco junto a figuras como Tarantino o Scorsese, pero precisamente estas galas deberían ser el lugar para dar a conocer y promover un gran talento que, desgraciadamente, parece ser olvidado. Ser mujer en el mundo del cine ya es difícil; por ello, no debería serlo aún más.