Las generaciones anteriores a la mía siempre critican la pérdida de las habilidades sociales provocadas por la aparición del móvil y las redes. Sin embargo, el confinamiento ha demostrado lo contrario. Lo único que teníamos eran las pantallas, y lo único que queríamos era estar cara a cara. Las vídeollamadas fueron revolucionarias en su momento, pero claramente son para ocasiones puntuales. El hecho de que hayan sido nuestro único medio de comunicación durante tres meses ha hecho que nos demos cuenta de lo importante y necesaria que es la interacción en persona para nuestro bienestar.
Entretots