La ciudadanía lo demanda; necesitamos constatar que al final, la lógica se impone. Así, de esta manera, podemos continuar creyendo en el mundo en general y en concreto, en nuestro futuro y también en nuestras instituciones. Leer que Donald Trump ha sido imputado con 37 cargos; que Laura Borrás ya no es presidenta del Parlament; que Irene Montero ha sido vetada para figurar en las listas de Sumar son, entre muchas otras cosas, tres noticias que nos ayudan a seguir confiando.
Entretots
Que un presidente de EEUU al terminar su mandato se lleve a casa un montón de documentos oficiales es una grave insensatez; que la presidenta del Parlament de Catalunya, de Junts, 'exconsellera' de Cultura de la Generalitat y diputada de las Cortes Generales, fraccionara en su día facturas cuando era directora de la Institució de les Lletres Catalanes para poderlas adjudicar de manera directa a un amiguete es una ilegalidad que simboliza demasiadas cosas; que una ministra del Gobierno de España al enterarse de que una ley surgida de su ministerio, y después de ser aprobada y ponerse en circulación logra exactamente lo contrario de lo que ella y todos sus acólitos querían, no es capaz de dimitir es una prueba palpable de su absoluta incompetencia.
Tanto EEUU, como España y Catalunya para prosperar debidamente necesitan personajes muy distintos a Trump, Montero y Borrás.