El Huesca conquista la cima del fútbol nacional montado en patinete, porque los sueños suelen tener un buen final. Con calderilla en los bolsillos y un corazón de gigante, alcanza la gloria de los dioses. Estos jinetes lanceros azulgranas montados en un potro desbocado arrasan cuanto encuentran a su paso. Los altoaragoneses plantan su pica y cruz de San Andrés en lo alto de Guara, que reza lo siguiente: " El martirio ha valido la pena".
Entretots
¡Hala, Huesca y mucho más!