Hubo un tiempo, y creedme que queda muy lejano, en que la sociedad catalana era tolerante y hasta inteligente, pero cada vez retrocedemos más hacia el medievo en todo. Intolerancia, amargura, victimismo, dejarse engañar por lobos vestidos de cordero, criticar cosas absurdas y mostrar odio hacia todo.
Entretots
¿Que nos queda? Faltan años luz para que cada uno cultive su propia personalidad y deje de inyectarse odio por todo aquello que sea capaz de no tolerar. El corazón parece que lo tenemos para bombear bilis en vez de sangre.