Soy vecina del barrio de Sant Antoni, o por lo menos así me considero. Nos compramos el piso en 2008, en plena burbuja inmobiliaria, en el que se suponía un buen barrio de Barcelona. Vivo en la calle Floridablanca, entre Rocafort y Entença, delante de la Avenida Mistral.
Entretots
Desde que llegamos aquí tenemos que aguantar vivir rodeados de indigentes, suciedad y mal olor (llegaron a vivir hasta ocho personas en 2010), el bajo despreocupado, y desde que se fue La Caixa, otro bajo despreocupado.
Ahora estamos rodeados de gritos de una de las indigentes que tiene problemas de salud mental, pintadas, suciedad, vómitos, cartones, latas de cerveza..., y vemos como vienen a limpiar la avenida Mistral prácticamente a diario y nuestro trozo de calle solo se limpia gracias a la portera del edificio continuo o por alguna queja remitida al ayuntamiento.
Ahora, para mejorar aún más la situación, se han instalado okupas en el bajo y se pasan la noche dando martillazos. Hoy, sin ir más lejos llevan desde las cinco de la madrugada, ahora son las ocho y llevamos más de una hora esperando a la Guardia Urbana.
Estamos cansados y decepcionados del abandono que recibimos por parte de todas las administraciones. Nosotros también pertenecemos a Sant Antoni y pagamos nuestros impuestos, que no son baratos.