Desde hace algunos días, el azar ha hecho coincidir varios sucesos. El juicio a los secesionistas catalanes; los debates entre líderes políticos (por cierto, las intervenciones de hace muy poco en la televisión pública por parte de las representantes de Ciutadans y el Partido Popular me parecieron inadecuadas e insensatas), y después, llamas crueles devorando la estructura de madera de las cubiertas de Notre Dame de Paris.
Entretots
En Barcelona (al contrario de lo que pasa en otras ciudades españolas), la Semana Santa se expresa mayoritariamente como un periodo vacacional y turístico, y yo lo quería aprovechar para descansar. Ya ven el panorama: un juicio que ha dejado de interesar, unos debates desastrosos y la tristeza de Notre Dame. No obstante, los innumerables libros de Sant Jordi quizá nos hayan podido ayudar.
El día 28 no deberíamos votar en clave populista. Me refiero a dar nuestro voto a partidos que, ingenuamente, quieren arreglar temas muy complejos con soluciones fáciles. Tenemos que votar con la cabeza y con serenidad para demostrar que queremos vivir en paz, libertad y concordia.