Los relatores de la ONU exigen al Gobierno de España que haga cuanto sea necesario para derogar las mal llamadas “leyes de concordia” -que PP y Vox han puesto, o van a poner en marcha en Aragón, Castilla y León y la Comunidad Valenciana-, porque "no respetan los estándares internacionales en materia de preservación de la memoria histórica y de las graves violaciones de los derechos humanos", por "alentar teorías revisionistas y negacionistas" que ni tan siquiera condenan la dictadura franquista, que "tampoco atienden las necesidades y derechos de centenares de miles de víctimas y que, además, obstaculizan el derecho a conocer la verdad".

En definitiva, se coja por donde se coja, el manifiesto saca los colores a PP y Vox -si es que aún son capaces de avergonzarse- por sus leyes de blanqueamiento dictatorial y viene a recomendarles más democracia, empatía y derechos humanos. Medio siglo después, el PP continúa sin romper sus lazos con el dictador.