Claves para mejorar tu inspiración

Resulta difícil conseguir grandes logros si no se reúnen unas condiciones adecuadas. La famosa inspiración no es algo sobrenatural, ni tan solo mágico. La inspiración no es nada más que un estado de concentración máximo en el que nuestro cerebro consigue alcanzar un funcionamiento optimo, lo que le conduce a generar un pensamiento de mayor calidad y por consiguiente a la deseada inspiración o iluminación.

¿Pero qué necesitamos para inspirarnos?

En primer lugar necesitas conocer al detalle los contenidos sobre los que deseas recibir la inspiración. Esto es lo más fácil, pero lo más laborioso ya que implica horas y más horas de estudio y trabajo. Cuando analizas, estudias, comprendes y elaboras unos conocimientos estás provocando que tu cerebro trabaje de una manera global, integrando las aportaciones de diferentes áreas como la creatividad y otros procesos de pensamiento superiores. La inspiración no nace de la nada, necesita unos sólidos cimientos trabajados durante muchas horas de estudio.

Una vez que dispongas de un control extraordinario del área de trabajo necesitas tener un estado de ánimo físico adecuado. Tu cuerpo no puede interrumpir a tu proceso de pensamiento ni distraerlo con dolores, molestias, sueño, fatiga o cualquier incomodidad. Nadie descubrió nada con dolor de cabeza. Cuerpo y mente están conectados de tal manera que se condicionan mutuamente.

Finalmente es necesario tener un estado de ánimo adecuado. ¿Qué es un estado de ánimo adecuado? Un estado de ánimo relajado, distendido, calmado, aderezado con una pica de ilusión y con mucha confianza en uno mismo.

¿Cómo vas a conseguir que salga algo extraordinario de una persona angustiada, enfadada, triste o asustada?

La mala noticia es que no tenemos líderes preparados para inspirar a sus equipos. Las emociones negativas, como el estrés, la ansiedad o el miedo corren como la pólvora. No esperes que te inspiren, mejor busca activamente tu inspiración. Busca ese bello estado de trance en el que las ideas fluyen. Disfruta del torrente desbordado de creatividad que provoca la inteligencia cuando se está divirtiendo. ¿Quieres algunas claves que te ayuden a inspirarte?

Empieza por sentirte competente, sigue dedicándole horas a analizar, pensar y estudiar y, lo más importante, busca momentos y lugares propicios para inspirarte. Vive en equilibrio, físico y emocional. Particularmente mis grandes inspiraciones se han gestado en el despacho, las he abonado en el medio natural y han florecido mientras practicaba algún tipo de actividad física como pasear, pedalear, correr, nadar o esquiar.

La inspiración no te vendrá a ver en un cubículo estrecho y gris, ni en una cabeza desordenada, tensa o desorientada, ni en un cuerpo cansado o dolorido.

Inspírate, sabiendo que la gran revelación necesita de un proceso para poder gestarse, crecer y manifestarse... Trabaja, equilíbrate y disfruta y un buen día, en el momento menos pensado (perdón en el momento donde tus endorfinas fluyan libremente por tu cuerpo), tu cerebro, perfectamente oxigenado y alimentado, comprenderá y te ofrecerá una nueva perspectiva, una idea o una solución en forma de inspiración.

Recuerda, entre lo ordinario y lo extraordinario hay una inspiracion...