Parece ser que el Gobierno de la Nación pretende bajar la edad de votación a los 16 años. Lógico sería bajar la edad a todos los efectos. Si a un adolescente lo hacemos responsable en participación política, debería serlo en todo lo demás. Pero lo cierto es que esta maniobra es propaganda y electoralismo ávido de votos.
Entretots
No creo que la iniciativa esté entre las mayores necesidades de nuestra juventud. Antes se tendrían que solucionar sus problemas más cotidianos como el paro, el trabajo poco remunerado e inseguro, así como el acceso a la vivienda y la calidad de la enseñanza.
El Gobierno sigue sin afrontar los retos importantes y que nos preocupan grandemente: inmigración ilegal, vivienda y sus alquileres, la deuda pública y la inseguridad ciudadana.