Lo de que vivimos en una pandemia está claro, y también que hace falta mejorar el sistema sanitario. El sindicado de médicos de Cataluña consiguió hace unas semanas a través de una huelga que se repetía un día a la semana mejorar el salario y condiciones de trabajo en general. Consiguieron un paso pequeño, necesario, pero pequeño. Yo empecé estudiando enfermería, y lo dejé porque no era mi vocación, pero conocí a muchos amigos que ahora son enfermeros y enfermeras. Trabajan unas 12 horas diarias y lo hacen con más ganas de lo que tú lo harías en tu trabajo, algo que me sorprende. Siempre pienso ''qué suerte que tenemos con nuestros enfermeros''.
Entretots
Sin embargo, siguen siendo explotados. Atienden sin pausa alguna, tanto ellos como los médicos. Vivo en el barrio de La Sagrera y en el ambulatorio están cada día atendiendo con la lengua fuera. Imagínate atender a todo un barrio con tan pocas manos. Además, creo mucha gente tiene una visión negativa de la sanidad pública por desconocimiento. Ellos nos atienden encantados, solo les falta tiempo. Ir allí y perder dos horas es más normal de lo que nadie piensa.
Hubo una época en la que tuve una infección que se tenía que revisar cada día. Entraba y me atendían unos cinco minutos. Me limpiaban la herida, me hacían alguna pregunta y poco más. Eran cinco minutos que se podían convertir end os horas. ¿Con quién me enfado? Con ellos no. Me enfado con la falta de ayudas e inversión en Salud Pública. Esto lo hemos visto con la pandemia, pero bueno, ya ha acabado y ya podemos pensar en la Navidad, ¿a qué sí?