Leo en prensa que otro hombre con orden de alejamiento ha matado a su pareja en Castellón. Otra víctima más de la violencia machista en nuestro país. Qué indefensión debió sentir esa mujer y el trauma que dejaría en su familia, qué impotencia al saber que su asesino saldrá libre en pocos años y que podrá disfrutar de su vida y recibir terapia psicosocial gratuita, que pagaremos todos nosotros de nuestros bolsillos. Mientras, su víctima, bajo tierra.
Entretots
Quizás se tendría que replantear el tema de vigilar más a estos individuos y obligarles, antes de cometer esos crímenes, a realizar esas terapias. Sin olvidar acciones de control, como las pulseras localizadoras. Y no después, cuando todo ya ha pasado y es demasiado tarde.
Parece que las leyes estén hechas para proteger a los violentos y no a las víctimas.