A pesar de la oposición de sus socios de coalición, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda insiste en que parte de los beneficiarios del nuevo SMI están obligados a tributar. De no hacerlo, el Estado dejaría de recaudar dos mil millones destinados a sanidad y transporte, según dice ella.
Entretots
Hoy, en nuestro país, un trabajador que ingrese 1.184 euros brutos sigue siendo mileurista. Es una desvergüenza que un Gobierno que dice ser progresista y de izquierdas haga tributar por este irrisorio SMI.
Señora Montero, su afán recaudatorio es parte de su responsabilidad, pero hágalo donde tenga que hacerlo. Para no perder estos dos mil millones dispone de un amplio abanico de opciones recaudatorias: SICAV, fondos buitre, grandes tenedores de viviendas, empresas energéticas y de servicios, banca...
Pero le falta lo principal: valentía política para hacerlo. Tiene más opciones para reducir el gasto público; el primer paso podría ser empezar por prescindir del 80% de los 800 asesores y altos cargos del Gobierno que usted representa como titular de Hacienda.