Lo que viene ocurriendo en el ámbito de la política, no por conocido es menos sorprendente y tanto a derecha como a izquierda "el poderoso caballero es don Dinero", de Quevedo, campa a sus anchas.
Entretots
Es una vergüenza mayúscula ver como los principios éticos quedan embrutecidos por la actuación de algunos políticos, sin importar si son de la derecha, del centro o de la izquierda, y observar como el discurso que profesan queda vacío de contenido por la sucesión de los escándalos que día a día se suceden.
Todo ello contamina la política y causa desafección en la mayoría, los principios y la ideología quedan en entredicho y el desapego hace su presencia. Y qué decir de la sentencias que pueda o no administrar la justicia ante tales actos. Tardan tanto en llegar que cuando llegan ya casi nadie se acuerda de ello.
Y suma y sigue, nada cambia.