Aunque no nos demos cuenta, tomamos decisiones constantemente durante nuestra vida, incluso incontables durante el día a día.
Entretots
Estas decisiones pueden ser desde lo más simple posible hasta resolver el dilema más complejo que se nos pueda presentar, pero lo importante no es cómo tomamos esa decisión, si no qué decisión tomamos.
Elegir el desayuno, la ropa que ponerse, el colegio de tus hijos o el lugar donde vivirás son decisiones, unas más importantes que otras, pero siguen siendo decisiones. Las de mayor peso pueden cambiar enormemente tu vida según la decisión tomada, pudiendo influir completamente en tu círculo de amigos, futuro trabajo o hasta tu futura familia. Es por ello que el resultado de tomar erróneamente una decisión simple puede ser insignificante, pero una de mayor importancia puede cambiar tu vida por completo.
Y es un buen sentido común el que nos hará tomar buenas decisiones y, por consiguiente, seguir viviendo una feliz vida.