Donde late el corazón de Barcelona,

donde se escribió una parte de la historia de nuestra ciudad,

donde se mezclan las sangres y las ideas,

donde caminamos, paseamos, y casi tocamos el mar,

donde el asfalto barcelonés recoge los pasos perdidos de los mil y un transeúntes,

donde el glamour se sienta en las aceras,

donde los escaparates más ricos decoran las miradas de muchos sueños y de más realidades... 

Allí mismo nació El Bulevard Rosa, un lugar de ensueño, emblemático, diferente, lleno de tiendecitas con encanto, repleto de rincones dibujados por artistas... Todos hemos paseado por él (bueno, casi todos) con los ojos muy abiertos y los suspiros escondidos.

Allí mismo, una isla de cristal enlató mi vida durante muchos años.

Allí mismo crecí y aprendí a saber vender ilusiones, como el que vende vida.

Hoy, con letras grandes de color rosa impresas en lonas que el viento mece, anuncia que se baja el telón y que se van a apagar sus luces...