Día de Sant Jordi, plaza del Monasterio. Hay carpas de librerías como manda nuestra bonita tradición. Busco el libro España desde el Bar, de Joan Planas no lo encuentro, pregunto. Alguna cara de asco entre las dependientas. Abundan cuentos y leyendas de tradiciones catalanas, hay que alimentar la consciencia de país, ah, y el abecedario de la independencia.
Entretots
Alrededor las carpas de partidos políticos: PDCAT, ERC, CUP y la estrella, Arran. También una de Demòcrates, ese curioso partido de Castellà y Nuria de Gispert, que se creó para estar preparados cuando fueran independientes y seguir cobrando los de siempre.
Un poco separada la carpa de Cs a la que poca gente se atreve a acercarse, no porque no les vote, sino para no ser identificados. Son los fachas. Los malos del pueblo. Me detengo unos minutos para conocer la verdad de primera mano. Sorpresa, gente normal. Su presidente es italiano. Europeo. El PP y el PSC han desistido de poner carpas.
No quieren pasar por la humillación de las miradas despreciativas de los altivos paseantes que llevan orgullosos sus lazos amarillos. Tampoco quieren arriesgarse a ser insultados o sufrir un escrache. Mientras los jóvenes de Arran no tienen miedo. Sus papás les rien las gracias. Deben estar orgullosos de ellos.
En nombre de la República señalan y hacen escraches con los que consiguen acallar al disidente, que sean invisibles, han conseguido hasta echar del pueblo al juez Llanera y su esposa tuvo que dejar su puesto como Directora de la Escuela Judicial en Sant Cugat. "S'ho mereixen" (se lo merecen), dicen algunos de quiénes se declaran "som gent de pau" (somos gente de paz).
El Ayuntamiento de Sant Cugat ha cambiado el nombre de la plaça de la Constitució por la plaça 1-O, ha sustituido el nombre de una ley que es de todos, por el de un acto sectario y partidista. Hace unos días también condenaba al Rey y reprobaba la monarquía. Con lo bien que les ha ido en los últimos 40 años se ha convertido en uno de los pueblos más ricos de España, curioso que se declare un pueblo oprimido, bajo represión. Hace unos días una regidora del PDCAT invitaba a aquéllos que no tuvieran sufientes recursos que se fueran a vivir a Rubí.
No sé que explicación racional tiene todo ésto, disonancia ognitiva, pensamiento grupal... pero lo que está claro que Sant Cugat es '#Noesnormal'.