La tragedia que ha sucedido con la DANA en Valencia ha dejado al descubierto muchas vulnerabilidades de nuestro entorno frente a fenómenos extremos, pero algo alarmante es que también ha puesto en evidencia la fragilidad de nuestra sociedad ante la desinformación.
Entretots
En medio de la tragedia, los bulos y las 'fake news' se han difundido a través de las redes sociales a una velocidad vertiginosa y, lejos de ayudar, han generado confusión, pánico y desconfianza. En una situación de emergencia de tales dimensiones en la que cada minuto cuenta y donde la información precisa y veraz es fundamental, tanto para la seguridad de las personas como para la asistencia a los afectados, la desinformación es lo último que se necesita.
Es urgente que, como sociedad, aprendamos de la experiencia y tomemos medidas para ser responsables y prudentes con toda aquella información que recibimos y decidimos compartir en nuestras redes sociales, porque lejos de ayudar a la causa perpetuamos el impacto negativo de la desinformación que no favorece a nadie.