Mientras que el cambio climático amenaza cada vez más con convertir la Tierra en un planeta inhabitable, el mundo continúa con guerras, hambre, corrupción, injusticias y violaciones de derechos humanos que socavan los esfuerzos y el dinero que deberíamos dedicar urgentemente a combatir esta lacra.

Se han hecho y se siguen haciendo cumbres políticas para poner manos a la obra, pero los resultados son muy pobres. Las selvas se van perdiendo, la biodiversidad está en serio peligro y los microplásticos nos ahogan cada vez más. Hasta en la Antártida se han localizado contaminantes.

Mientras el Titanic se hunde inexorablemente, la orquesta, impávida, sigue tocando...