¿Tenemos los políticos que nos merecemos? Es algo que me vengo preguntando desde hace tiempo y no encuentro la respuesta por mucho que me lo proponga. He llegado incluso a hacer mi propia encuesta de opinión entre más de un centenar de amigos, conocidos, compañeros de estudio y de trabajo y las conclusiones son desalentadoras.
Entretots
Un 80 por ciento de los encuestados contestan que la política les importa un pito y al 20 por ciento restante, si no se acomoda a su ideología o intereses, pasan de ella.
Sin embargo, cuando uno lee los mil y un sondeos de opinión publicados por los diferentes medios sobre el nivel de aceptación de los líderes y de los diferentes factores que condicionan nuestra vida diaria, da la sensación de que estamos todos implicados en ellos, y que nos importa y nos preocupa mucho más de lo que parece la cosa pública.
Sinceramente, no lo acabo de entender. Porque si en mi entorno más próximo la gran mayoría de personas dicen estar hartas de la política y de los políticos, las encuestas dicen otra cosa y en las elecciones ha habido un récord histórico de participación. Es evidente que algo falla.
Y los que no fallamos nunca somos nosotros, los españolitos de a pie, que por mucho que nos toquen las cosquillas siempre respondemos porque sabemos que es mejor un mal gobierno que un desgobierno.