La palabra 'señoría', según nos dice el Diccionario de la RAE, es el tratamiento que se les da a las personas a quienes compete, por su dignidad (ya sean jueces o diputados). Vamos, que su labor o su trabajo merecen ese reconocimiento. No parece que últimamente, tanto sus distinguidas señorías jueces y magistrados como los Diputados del Congreso, merezcan ese tratamiento a tenor de sus últimas decisiones y actuaciones.
Entretots
Tenemos una justicia, cada vez mas en entredicho con polémicas sentencias, que nos hacen dudar seriamente que la justicia es verdaderamente independiente y justa. Basta ver la ultimas y polémicas sentencias en materias hipotecarias, por violaciones y maltratos a mujeres con actitudes sospechosamente machistas y misóginas en las que si te descuidas, todavía las mujeres violentadas y vejadas son las culpables de su desgracia.
Y que decir del espectáculo lamentable, con el que últimamente nos vienen obsequiando, sus distinguidas señorías del Congreso de los Diputados, la que dicen es la Casa de la palabra y donde reside la soberanía popular. Con lenguajes y actitudes propias de casi patio de colegio y lenguaje impropio y barribobajero, en el tu más de desprecio al adversario político (que bien se juntan para lo que les interesa) y donde debería haber un debate sosegado, pensando que representan nuestros intereses, en vez de los suyos propios.
Así pues distinguidas señorías no se merecen en muchos casos, la dignidad que dicen tener.