Los palestinos están sufriendo en un conflicto bélico cruel por innecesario, tienen derecho a indignarse contra los que mantienen el enfrentamiento y protestar contra Hamás; pueden rendirse, darse por derrotados y, a pesar de eso, no habrán perdido esta guerra, que ellos no necesitaban y que no empezaron.
Entretots
Netanyahu sí necesita el conflicto, ganó las elecciones de 2022 prometiendo que la próxima guerra la ganaría el Estado judio y sería la última; necesita enemigos vulnerables a los que atemorizar con sus armas. Hamás no se va a rendir nunca porque no los dejan, son el enemigo perfecto para Netanyahu, le permite mantener una guerra asimétrica cuyo ritmo controla y, al mismo tiempo, consolida su impunidad penal al usar en provecho propio las riendas del poder en Israel.
Ojalá fuera posible el diálogo entre los palestinos, si no se unen con una sola voz desparecerán de Gaza y de Cisjordania; el Jordán es el gran tesoro en disputa.