La sexualidad siempre se ha tratado como un tema tabú, desde niños nos intentan disfrazar la procreación de nuestra especie con la fábula de que la cigüeña trae a los bebés al mundo, y crecemos con una percepción errónea del acto sexual.

En las escuelas se limitan a impartir clases sobre anatomía básica, sin profundizar en nada más. En consecuencia, los adolescentes se ven sometidos a consumir pornografía buscando respuestas a todas sus incertidumbres eróticas.

Por este motivo, desde la preadolescencia deberían darse lecciones de educación sexual, donde se traten temas como el consentimiento sexual, las ETS, el respeto y las relaciones saludables, los diferentes métodos de anticoncepción, la identidad de género y orientación sexual, etc.

Es importante que la educación sexual en las escuelas sea inclusiva, precisa y respetuosa y se adapte a los contextos culturales de los estudiantes. Además, es fundamental que los padres estén involucrados y apoyen la educación sexual de sus hijos.