Proliferan las llamadas a los servicios de atención al cliente debido a innumerables deficiencias e irregularidades en la prestación de los servicios de toda índole que dan lugar a las pertinentes reclamaciones. Cualquier lector de inmediato se identificará con la repetida secuencia. Tras una larga espera amenizada con un soniquete musical de fondo y precedida de unas indicaciones ("pulse 1, pulse 2..."), una voz le anuncia que será atendido con prontitud.
Entretots
Cuando finalmente consigue hablar con el operador, tras escucharle, le transfiere a otro departamento que alarga la espera .La respuesta suele ser anodina, frustrante y se corresponde con un guion preestablecido. Y como colofón, la puntilla, la encuesta de valoración, el test del estrés del consumido interpelante. A uno le invade la sensación de impotencia, en una enojosa y crispante experiencia comunicativa.