La sequía en España es un fenómeno complejo que va más allá de la simple falta de lluvias. Es crucial distinguir entre la sequía meteorológica y la sequía hidrológica, esta última agravada por la gestión ineficiente de los recursos hídricos.
Aunque la escasez de lluvias es un factor, el alto consumo de agua y las altas temperaturas exacerbadas por el cambio climático juegan un papel crucial en esta crisis. La falta de acción para abordar estas cuestiones fundamentales está llevando a una situación cada vez más crítica.
Es urgente adoptar medidas efectivas para conservar y gestionar de manera sostenible nuestros recursos hídricos, así como para mitigar los impactos del cambio climático en la disponibilidad de agua en España.