El pasado 12 de octubre, puente nacional, empezaban las obras de la línea R3 de Rodalies para duplicar las vías entre Parets del Vallès y La Garriga. A la vez, muchos estudiantes, como yo, volvíamos a casa a pasar el puente, pero muchos de nosotros nos quedamos en el intento. Nos encontramos con un servicio alternativo al tren desbordado, lleno de cambios de transporte y un autobús saturado.
Entretots
Los que, como yo, escogimos el autobús e12 de la empresa Sagalés, que va directo a Vic para evitar transbordos, estuvimos esperando más de tres horas, tras ver pasar el primer y único bus delante nuestro, lleno a las 10.15 horas. Muchos llevábamos haciendo cola, que llegaba a la otra punta de la acera en La Sagrera, desde hacía media hora. La respuesta de Sagalés fue que no tenían intención de coordinar autobuses de refuerzo y que tampoco nos podían asegurar si podríamos entrar en el siguiente bus de las 12.15 horas.
Una semana más tarde, se siguen formando colas interminables y no hay más remedio que vivir con la incertidumbre de no saber a qué hora vas a llegar a casa.