Puede suceder, y sucedió, que mientras unas familias están esperando con anhelo disfrutar de unas vacaciones en familia, "acariciando el mar", pensando en la deseada siesta que durante el invierno es imposible echarse, levantarse más tarde, etc.,etc., la construcción de un edificio justo al ladito de otro ya existente desmonta por completo sus ilusiones, amargando la existencia y lo que no está escrito ni dibujado. Y, mientras tanto, entiendo que nadie tiene que decir nada al respecto. Cada uno a lo suyo, Dios en todas partes. Cada uno en su casa, y da igual que llores que no mamas.
Entretots
Ciudad de Vacaciones, en Oropesa del Mar, ¿"y el ruido hasta cuándo"? y el polvo también. No pudimos decir feliz agosto y ahora ya llegará el agua. Espero continuen bien las obras. Su obra bien, gracias.