Contestando a la carta del lector José Herrera titulada 'Los nacionalismos, una imbecilidad'.

Con todo el respeto que me merece, llamar imbéciles a ciudadanos que piensan distinto de lo que él piensa, no deja de ser una opinión gratuita. Tildar de estúpidos a ciudadanos que desean ser libres, que no tienen nada contra el resto del mundo y que desean gestionar sus vidas, como minimo es arrogante y arriesgado.

Imbécil es la persona que carece de inteligencia. Estúpido es el que es torpe en comprender. Desearía que intentara comprendernos, ¿qué nos hace pensar asi? ¿Quienes nos tienen oprimidos?

Le invito a que medite. ¿Que ocurre cuando unos ciudadanos quiren ser libres y desprenderse de los que utilizando toda clase de artimañas quieren tenernos subyugados?

Gobiernos corruptos, como usted debe saber, lo son casi todos. A la mayoría de gobernantes y politicos en cuanto llegan a la poltrona, les cambia su manera de ver la política. Hay que luchar contra ello pero no tiene que ver nada con equivocarse uno mismo.