A raíz de la muerte de Kira se supo que el colegio donde la chica de 15 años estudiaba, el Pare Manyanet de Barcelona, despidió a un informático porque delató a uno de los religiosos que trabajaba en el centro por encontrar pornografía infantil en su ordenador.

Solo por este hecho, la credibilidad del colegio está en duda, pero han encontrado un chivo expiatorio perfecto para limpiar su imagen, y estos son los padres de Kira, unos padres que perdieron a su hija porque en su colegio no supieron ver que a su alumna le estaban haciendo la vida imposible, solo alguien que ha sufrido 'bullying' sabe lo que es, pero solo hace falta ser un ser humano para empatizar con el dolor de esos padres y su lucha incansable para averiguar por qué sucedió y que esto no vuelva a ocurrir a otros niños y adolescentes.

Lo que no sabe el colegio es que los padres de Kira ya lo han perdido todo, ya no tienen nada que perder, que ahora los hayan denunciado por injurias y calumnias formará parte de su lucha para destapar casos similares a los de su hija en otras partes del país.

La reputación del colegio no la han dañado esos padres. El mismo colegio, despidiendo al informático, se señaló y mostró los valores que está transmitiendo a esos jóvenes que están aprendiendo como afrontar los problemas y como aprender de sus errores.