Hay un dicho muy conocido que dice: "En esta vida hay que hacer tres cosas: plantar un árbol, escribir un libro y tener un hijo". Teniendo en cuenta los problemas medioambientales actuales, ¿por qué no empezar por la primera?
Entretots
Hablo por experiencia cuando digo que plantar un árbol no es nada complicado. El pasado domingo participé como voluntaria en un proyecto que se dedica a repoblar los bosques del litoral de Catalunya. Durante este 2020, la asociación ya ha logrado plantar más de 1000 árboles.
Soy consciente de que la mayoría de las personas pensarán más en la pereza de levantarse temprano un domingo e ir al bosque que en la posibilidad de colaborar en una causa como ésta. También es posible que muchos opinen que no sirve de nada plantar unos pocos árboles. Sí es cierto que la mayoría de voluntariados no tienen una repercusión importante a nivel mundial, pero debo decir que a nivel personal es un gran avance para concienciarnos y crecer como personas.
Llegados a este punto solo me queda animar a toda la gente que esté leyendo esta carta a darle una oportunidad a los voluntariados y a aportar su granito de arena al mundo.