Arturo Pérez-Reverte, escritor y miembro de la RAE, a los ciudadanos de a pie nos toma por estúpidos, ignorantes y desleídos, al igual que a periodistas y políticos.
Entretots
Tras las noticias que se fueron sucediendo en los últimos días en relación al Aquarius, en las que los medios de comunicación han utilizado con asiduidad la palabra inmigrantes para referirse a las 629 personas a bordo rescatadas, el guardián de las letras ha aprovechado para publicar un tuit y aclararnos, con el desdén, la prepotencia y la soberbia literalista que le caracterizan, la diferencia entre migrantes, inmigrantes y emigrantes.
De sobra sabemos que migrante define a la persona que se desplaza de su lugar habitual a otro. Que inmigrante es la persona que ha llegado a destino. Y que emigrante es quien parte de su lugar de origen para instalarse en otro.
Es de entender, por tanto, y sin ser un privilegiado cerebrito, que los medios utilizaron el término inmigrante sobre todo una vez conocido que los migrantes del Aquarius serían acogidos en España, pues se daba por hecho que pisarían tierras valencianas en breve, convirtiéndose también, por ende, en refugiados a partir de ese momento.
Señor Pérez-Reverte, lecciones lingüísticas las justas, por muy catedrático y leído que sea. Quien ama las letras también ama la educación, las buenas formas, la honestidad y la humildad, y permítame que le diga que usted carece de todas ellas.