La multitudinaria manifestación en Barcelona, con medio millón de personas, iba presidida por una pancarta con el lema 'No tinc por' . La presencia de musulmanes fue notoria y llevavan pancartas en las que se podían leer frases como estas: "Soy musulmán y no terrorista" y "Islam es paz".
Entretots
Una pancarta exhibía una frase inquietante, contraria al lema de la manifestación: "Yo sí tengo miedo y vergüenza. Soy marroquí e internacional". No le faltaba razón. En primer lugar porque dudo, ojalá me equivoque, que esa manifestación sirva para desarradicalizar a los imanes radicalizados y a sus seguidores, ya que sus mentes están moldeadas para provocar terror, haciendo oídos sordos al clamor internacional y nacional contra el terrorismo y a favor de la paz.
La manifestación, en todo caso, debería servir para que las fuerzas del orden, los jueces y la comunidad musulmana estén con los ojos bien abiertos para detectar cualquier sospecha de radicalización de imanes y de jóvenes moldeados por ellos. La justicia debe ser impecable y no relativizar denuncias, sino llegar al fondo.
Y no olvidar, como hemos podido ver, la posibilidad de radicalización de jóvenes integrados y con trabajo. Así se podrá llegar a tiempo de evitar que se produzca otra masacre. Hay que sentir cierto miedo para estar alerta a cualquier señal de radicalización.