Dentro de pocos días volveré a volar y me encontraré, de nuevo, con la odisea y la indignidad que sufrimos los que llevamos, como yo, prótesis de ambas caderas - ¡suena todo, como si fuera una feria !- y encima, por si fuera poco, se dan cuenta de que llevas una "extraña" y prominente bolsa de colostomía - ¡ no tienen ni idea de su función !- que te hace, como mínimo, sospechoso de terrorismo o un horrendo apestado. La ignorancia supina en estos temas, en la mayoría de aeropuertos y otras instancias, es absoluta e insultante.
Entretots
Creo que, ahora que cualquier minoría hace gala de sus derechos, ya va siendo hora de reivindicarnos y exigir buen trato, atención respetuosa, mejor tecnología -ya existe - y conocimiento real de esta problemática sanitario/social no tan extraña y, por desgracia, cada día más abundante.