En referencia al artículo de Jordi Puntí “Patriotismo y vergüenza ajena”.  Me ofende que este señor generalice con mi país porque la actitud de unos ciudadanos no le parece lo suficientemente "culta, educada o vete a saber qué" y cuya única justificación es que no le gusta la celebración y alegría de unas personas por la victoria de un conciudadano.

Además, nos pone como ejemplo de saber estar a los ingleses e italianos que arrasan y destrozan como caballo de Atila, todo aquello por donde pasan, en sus celebraciones futbolísticas y como ejemplo de buen periodismo, también el inglés, ese que ignoró por completo a un atleta de salto de trampolín, en beneficio del más mediático, por ser gay y modelo publicitario. Al otro ni lo mencionaron, debiendo luego la mayoría de los medios, pedir disculpas por tan vergonzosa ausencia. ¿Se imaginan lo que diría este señor si TVE hubiera filmado solo a Rafa Nadal sin decir ni mu de su compañero cuando ganaron el oro en Río?

En fin, señor Jordi Puntí, hay tantas cosas de las que avergonzarse, su artículo resulta frívolo, carece de la más mínima argumentación y su base es penosa. Prefiero ser un cateto español con bandera (a sus ojos).