El mismo día que los medios de comunicación anunciaban el adiós al Circo Ringling, que funcionaba desde 1871 y era muy conocido por sus espectáculos con elefantes, suspendidos después de las denuncias de organizaciones animalistas, los diarios y televisiones de Tarragona y Catalunya nos informaban de las "‘maravillosas" carreras de caballos en Vila-seca (Tarragona), como plato principal de las fiestas de Sant Antoni.
Entretots
Tengo que decir que estuve viendo las carreras de caballos justo al lado de la salida, y el estrés y el sufrimiento de los caballos es brutal. ¿De verdad esto es una fiesta del siglo XXI? Espero que más pronto que tarde este tipo de fiestas, como el Circo Ringling, acaben desapareciendo.
No quiero mantener con mis impuestos este tipo de fiestas cavernícolas y medievales. Es un espectáculo triste y vergonzoso.