Para aquellos que no hayan vivido la experiencia, la depresión post-Erasmus puede parecer simple nostalgia por parte de los que han vivido una temporada en el extranjero y tienen que volver a casa. Los que se han marchado, sin embargo, acostumbran a reconocer esa sensación de tristeza originada por el hecho de tener que regresar a sus respectivos países de origen y dejar lo que durante un tiempo habían considerado segundo hogar y segunda familia.
Entretots
Psicólogos de diferentes países como Alemania o Francia ya reconocen este síndrome como una enfermedad más de entre las anomalías relacionadas con la repatriación. Algunos de los síntomas son claramente reconocibles: bajo nivel de identificación con el entorno, idealización del extranjero o pérdida de interés por los estudios.
En definitiva, síntomas que se convertirán en habituales entre los españoles si tenemos en cuenta que, el nuestro, es uno de los principales países exportadores de estudiantes Erasmus.