El final de una película debe ser el cierre perfecto de toda historia, ya sea poniendo el 'The end' al final de la trama y a la relación que nos une con los personajes o sorprendiéndonos al cambiar el significado de la película gracias a los últimos minutos.
Entretots
La muerte de Rita Barberá es el final de una película, una vida con todos los ingredientes para ser llevada al cine y ser un éxito de taquilla. Una película difícil de clasificar en género, donde se dan cita varios estilos cinematográficos. A grandes rasgos, la vida de Rita es una tragicomedia de cine negro, con aires de musical y un toque de amor.
La película nos cuenta cómo una alcaldesa de Valencia, 'Musa del Humor' gracias a un concurso literario y de profesión periodista, logra batir récords manteniéndose en el poder 24 años, siendo el cargo político que más cobraba en España (alrededor de 156.000 euros al año). Cómo llega a colocar su ciudad en boca del todos gracias a obras faraónicas y eventos internacionales de primer orden, a cambio de que nunca le cuadren las cuentas. Esto le lleva a estar manchada por supuestas tramas de comisiones ilegales y un presunto delito de blanqueo de capitales, a perder la alcaldía y, en último término, a acabar en el grupo mixto del Senado.
Aire de musical con varios pasodobles dedicados especialmente para ella y cinco composiciones registradas en la SGAE bajo su nombre, incluyendo el éxito discográfico 'El caloret'.
La familia y el amor también son protagonistas: su hermana es la jefa de Gabinete del Consistorio valenciano. y con su secretaria, conocida como 'la lavadora', mantiene una relación especial e inseparable.
Y un coche objetivo de la banda terrorista ETA. Lleno de polvo y con las ruedas totalmente desinfladas, su Lancia negro que se pasó 23 años aparcado en el garaje del Ayuntamiento.
Llegamos a los últimos minutos, el misterio entra en acción en la película. En plena investigación por los presuntos delitos cometidos, la exalcaldesa fallece en la habitación de un hotel a causa de un ataque al corazón.
Con un final abierto, el espectador puede dejar volar la imaginación en torno a las causas de su muerte o a intentar adivinar qué hubiera sucedido si no hubiese muerto.
Por cierto, la película tiene título: 'La alcaldesa de España'.