Acaba de inaugurarse un magnífico parque en el barrio de La Bordeta, en Barcelona, en la antigua fábrica de Can Batlló, inauguración a la cual, evidentemente, asistieron varios políticos locales. Cuál fue mi sorpresa cuando al comentarle a la concejal del Distrito sobre el tema de los pipican y la falta de civismo de algunas personas con los perros, me sugirió que cuando observara esa clase de conductas tenía que llamar a la Guardia Urbana, que vendrían a solucionarlo, cosa que puedo asegurar que yo no he visto.
Entretots
A los pocos días de la inauguración del parque ya han empezado a invadir zonas no autorizadas: aunque disponen de una zona de pipican, algunos perros con sus amos se instalan en un semicírculo muy grande de hierba donde se tumban niños y mayores.
¿Hasta cuándo tendremos que aguantar ese incivismo sin que se actúe de forma efectiva para que lo que pagamos entre todos se conserve entre todos?