Y la ola del odio tocó a nuestra Barcelona. Una furgoneta embistió contra la buena gente que paseaba por la Rambla y en un momento que se hizo eterno, se llevó por delante a unas cuantas vidas dejando un rastro de heridos, llantos y desesperación.
Entretots
Nos pensábamos que aquí no pasaría nunca. Las noticias de la televisión se ven tan lejanas. Y vinieron y su odio lo invadió todo, sesgando la tranquilidad de esta ciudad. Luego el miedo se puede adueñar de todos nosotros, ya nada será igual. En nuestra mano estará seguir adelante y mirar de frente a estos personajes vacíos de corazón y de mente. Pero no podrán con nosotros ni con nuestra libertad. Seguiremos defiendo nuestros valores y nuestra forma de vida, frente a la intolerancia y violencia sin sentido.
Descansen en paz los que han fallecido y que se recuperen pronto los heridos. Nuestros pensamientos y cariño son para ellos.