Nos dice el lector Miguel Roig en su carta que no parece bastante haber pagado el IRPF durante la vida laboral y que ahora, al cobrar la pensión, tiene que volver a pagar ese impuesto. Y añade que "si tu pensión sobrepasa la cantidad establecida, te penalizan".
Entretots
Señor Roig, no le penalizan, simplemente le cobran lo que corresponde por la pensión que usted recibe y que es un rendimiento del trabajo por el que hay que cotizar al igual que por cualquier otro rendimiento. Y el ser pensionista no le exime de las obligaciones fiscales a las que todos nos debemos. Como usted debe saber, cualquier trabajador o pensionista está exento de declarar por el IRPF si gana menos de 22.000 euros. Le puedo asegurar que cientos de miles de pensionistas estaríamos contentos de tener la obligación de declarar por el IRPF porque eso significaría que cobramos por encima de esos 22.000 euros.